



Durante más de un siglo, Francia mantuvo en vigor una ley que prohibía a las mujeres llevar pantalones en espacios públicos, una normativa que, aunque obsoleta y en desuso, no fue derogada oficialmente hasta 2013. Esta situación, que parece inconcebible en el contexto de los derechos modernos en Europa, refleja cómo la legislación puede perpetuar normas sociales y contrarias al principio de igualdad. Vamos a ver origen de esta ley, su impacto, derogación y otros datos importantes:
1.- Origen de la prohibición de pantalones para mujeres en Francia:
La prohibición de que las mujeres llevaran pantalones en Francia data del 17 de noviembre de 1789, durante el Consulado de Napoleón Bonaparte. La ley establecía que las mujeres de París debían obtener permiso de la policía para «vestirse como hombres». ¿Cuál era su «motivación»?:
- Control social y de género: La normativa reflejaba la visión patriarcal de la época, donde la vestimenta era un símbolo de diferenciación de roles entre hombres y mujeres.
- Prevención de disturbios: En el contexto de la Revolución Francesa, algunas mujeres comenzaron a adoptar ropa masculina como forma de protesta, lo que llevó a las autoridades a vigilar esta «transgresión».
- Salud y moralidad: Las autoridades también justificaban la prohibición argumentando que el uso de pantalones era «antinatural» para la anatomía femenina y contravenía la moral de la época.
Si tenemos en cuenta que Carla Bruni fue primera dama francesa de 2008 a 2012 y vistió pantalones, concluimos que esta acción es contraria a la Ley, pero debemos tener en cuenta que la Constitución Francesa promulga la igualdad entre hombres y mujeres.
2.- Evolución de la Ley y excepciones:
A pesar de que la ley se mantuvo en vigor durante más de dos siglos, con el tiempo se introdujeron algunas modificaciones y excepciones:
- En 1892, se permitió a las mujeres llevar pantalones si iban en bicicleta.
- En 1909, la excepción se amplió para las mujeres que montaban a caballo.
Sin embargo, la normativa seguía siendo un vestigio legal, aunque no se aplicaba activamente.
3.- Derogación de la Ley en 2013:
No fue hasta 31 de enero de 2013 que la ley fue oficialmente derogada por la ministra de Derechos de las Mujeres, Najat Vallaud-Belkacem. La derogación se produjo en el contexto de un esfuerzo por modernizar el ordenamiento jurídico y eliminar leyes que perpetuaban desigualdades de género. Esto se produjo por varias razones:
- Incompatibilidad con la Constitución Francesa y los principios de igualdad de género.
- Presión social y mediática, que consideraba la existencia de esta ley una vergüenza histórica.
- Compromiso de Francia con los tratados internacionales sobre igualdad de derechos.
4.- El Caso de Michèle Alliot-Marie y el Parlamento Francés:
- Una de las figuras políticas que enfrentó controversias relacionadas con esta normativa fue Michèle Alliot-Marie, exministra de Defensa y de Asuntos Exteriores de Francia. Aunque no fue formalmente prohibida la entrada al Parlamento por llevar pantalones: la diputada afirmó: «si mi pantalón os molesta, me lo quito ahora mismo.»
Su elección de vestimenta generó debate en la esfera pública y político: el caso de Alliot-Marie simbolizó la resistencia a las normas de vestimenta impuestas por la tradición y contribuyó al debate sobre la necesidad de modernizar las leyes y adaptarlas a la realidad social.
5.- ¿Ha sido siempre considerado el pantalón una prenda masculina?
Pues no, el pantalón no siempre fue considerado una prenda exclusivamente masculina. Su origen se remonta a la antigua Persia y fue adoptado por los pueblos nómadas por su comodidad para montar a caballo.
6.- Evolución del Pantalón y conclusiones:
- Antigua Grecia y Roma: El pantalón era visto como una prenda «bárbara», ya que los ciudadanos romanos preferían la tôga y la túnica.
- Edad Media: Los hombres europeos adoptaron el pantalón como prenda militar y de trabajo.
- Siglo XIX y XX: Las mujeres comenzaron a usar pantalones por motivos prácticos, especialmente durante la Primera y Segunda Guerra Mundial, cuando asumieron roles tradicionalmente masculinos.
La ley que prohibía a las mujeres llevar pantalones en Francia es un ejemplo de cómo las normativas pueden perpetuar roles y desigualdades. Aunque derogada en 2013, su existencia recordó la importancia de revisar el marco jurídico para garantizar la igualdad de derechos. La evolución del pantalón de prenda masculina a símbolo de emancipación femenina muestra cómo la moda y la ley están interconectadas con la historia social y política.
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